El sedentarismo es una tendencia cada vez más creciente y es, en gran parte, responsable de problemas como: la obesidad, contracturas musculares, varices, celulitis, edemas, rigidez articular, dolor, osteoporosis, trombosis, estrés, fatiga, trastornos del sueño, etc. A todo esto se le suma el hecho de que si el cuerpo se moviera suficiente, la información que éste recibiría le brindaría los datos suficientes para adaptarse a cualquier posición. No obstante, como nos movemos poco también surge otra cuestión: los problemas posturales.

 

Mantener una postura estática correcta.

 

La postura estática correcta es aquella en la que el cuerpo se mantiene alineado y estable, empleando la menor energía posible. Es importante que la columna vertebral se mantenga sin ninguna desviación lateral y que no se encorve ni en su parte superior ni en su parte inferior. Los hombros no deben ubicarse ni por delante ni por detrás de la cabeza y no deben estar demasiado elevados. El peso se debe distribuir de forma equitativa sobre ambos pies.

 

Recomendaciones generales durante las actividades de la vida diaria.

 

  • Al sentarse, el tronco debe quedar en posición vertical, los muslos deben hacer un ángulo de 90 grados con el tronco y las piernas un ángulo de 90 grados con los muslos. La espalda debe estar apoyada en el respaldo, sin sentarse en el borde ni tirado en el mismo. Es recomendable con cruzar las piernas, para evitar comprimir las venas y disminuir el riesgo de padecer varices.
  • Delante del ordenador: el teclado y el mouse deben estar a la altura de los codos y el monitor a la altura de la cabeza. Leyendo es conveniente emplear un atril ubicado a la altura de la cabeza y descansar los antebrazos apoyados sobre el reposabrazos o un cojín.
  • Para dormir es recomendable dormir de costado, en posición fetal, y la almohada debe permitir que el cuello se alinee con el torso (no demasiado alta). Evitar ver la televisión o leer acostado flexionando el cuello hacia delante. No incline el tronco para recoger algo del suelo, doble las rodillas manteniendo el torso recto.

 

A pesar de ello, los trastornos posturales se corrigen con el uso regular de todos los músculos y articulaciones del cuerpo:

 

  • Realice actividad física aeróbica de, como mínimo, 30 minutos, tres veces a la semana como, por ejemplo: la natación.
  • Si permanece muchas horas sentado, levántese unas cuantas veces y dé algunos pasos para estirar las piernas mientras lleva a cabo movimientos de hombros y brazos y, parado, realice movimientos del cuello.
  • Si debe permanecer muchas horas en pie, camine algunas veces durante su jornada y, parado, mobilize sus pies.

Para realizar otros ejercicios y correcciones posturales específicas, consulte con un fisioterapeuta.

 

CategoryFisioterapia
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