La neuralgia es la patología del sistema nervioso perifèrico más frecuente.

 

Desde el punto de vista motor, el nervio cubital inerva dos músculos del brazo: el flexor cubital del carpo y el flexor profundo de los dedos 4º y 5º. Este nervio se encarga de captar la información sensitiva de la piel de la mitad cubital de la palma y dorso de la mano.

 

El codo, y específicamente el canal cubital, es la zona más frecuente de atrapamiento del nervio cubital. La compresión del nervio en esta zona anatómica se denomina síndrome del nervio cubital, siendo el segundo síndrome de atrapamiento más frecuente después del síndrome del túnel carpiano. No obstante, el atrapamiento del nervio cubital también puede tener lugar en la zona de la muñeca, en el canal de Guyon.

 

Esta compresión puede llegar a producir una destrucción de la vaina de mielina (capa que recubre y protege el nervio) o directamente del nervio en sí, produciendo una limitación en la transferencia de señales nerviosas.

 

Factores de riesgo

 

Los factores de riesgo incluyen:

 

  • Lesiones en la cabeza con contracturas en flexión de extremidades superiores.
  • Edad superior a 40 años.
  • Trabajos que implican períodos prolongados de flexión del codo.
  • Fractura supracondílea.
  • Codo en valgo crónico.
  • Fractura o luxación del codo.

 

Tratamiento

 

El tratamiento para el síndrome del nervio cubital incluye:

 

  • Aplicación de crioterapia.
  • Fármacos antiinflamatorios.
  • Estiramientos en codos, muñecas, manos y dedos, con el objetivo de disminuir la inflamación en la zona.
  • Inmovilización de la zona afectada mediante férula u órtesis.

 

La base del tratamiento es la educación postural del paciente y la modificación de las actividades funcionales y diarias que impliquen la actividad del codo en flexión de forma prolongada.

 

Los pacientes que padecen un grado de afectación elevado pueden no responder al tratamiento conservador y son candidatos al tratamiento quirúrgico.

 

¿Cómo se puede prevenir?

 

Es importante ser consciente de las disfunciones que pueden provocar los malos hábitos posturales: se debe mantener una posición correcta durante el trabajo diario frente al ordenador, se deben realizar descansos y pequeños estiramientos cada hora y media de trabajo mientras se está en posición de sedestación, etc.

 

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