Un calambre muscular es una contracción involuntaria y dolorosa del músculo, que se recupera de forma espontánea y suele durar unos pocos segundos o minutos. Los calambres musculares afectan a todas las personas en general, pero son especialmente comunes en ancianos, embarazadas, personas con patologías en las motoneuronas y en deportistas.

 

Según algunos estudios, la causa exacta de los calambres musculares son de origen neural, como consecuencia de la hiperactividad de la placa motora causada por el aumento de frecuencia de los potenciales de acción, lo que sucedería por ejemplo al realizar ejercicio físico.

 

Existen otros factores que podrían influir en la aparición de los calambres, como la deshidratación o la deficiente irrigación sanguínea en los músculos afectados.

 

Factores de riesgo.

 

  • Edad (el riesgo aumenta a medida que aumenta la edad).
  • Alto índice de masa corporal.
  • Hábitos de estiramiento irregulares.
  • Antecedentes familiares.
  • Condiciones relacionadas con el ejercicio físico.
  • Alta intensidad de carrera.
  • Fatiga muscular.

 

Signos y síntomas.

 

El dolor y el espasmo muscular son los principales síntomas. Aunque generalmente suelen remitir en cuestión de minutos o segundos, en ocasiones puede continuar durante más de 15 minutos. Se debe tener en cuenta que el músculo puede estar más sensible de lo normal durante las 24 horas posteriores al calambre.

 

¿Cómo podemos tratar los calambres musculares?

 

Ante el primer signo de un calambre muscular es recomendable suspender la actividad física que se esté realizando en el momento, estirar y masajear la zona afectada. También es recomendable aprovechar la ocasión para re-hidratarse, ya que la pérdida de líquido es una causa muy común de calambres musculares en deportistas.

 

  • La termoterapia puede ayudar a relajar la musculatura de la zona afectada, pudiéndose administrar mediante:
    • Compresas húmedas calientes.
    • Hot packs, etc.
  • La crioterapia también ayuda, una vez haya finalizado el calambre inicial y haya disminuido el dolor, pudiéndose aplicar con:
    • Cold Packs.
    • Hielo.
    • Compresas frías.
  • Se recomienda no consumir bebidas con cafeína.
  • Se deben calentar los músculos antes de realizar una actividad física y, después de la misma, se deben realizar estiramientos.
  • Si los calambres musculares se dan durante la noche, es recomendable dormir con las piernas elevadas.
CategoryFisioterapia
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