¿Qué es el vaginismo?

 

El vaginismo es una contracción involuntaria de la musculatura del suelo pélvico, que tiene lugar ante una penetración vaginal. Esto produce una dispareunia (dolor durante las relaciones sexuales) que se puede producir tanto a nivel superficial como a nivel profundo. Esta problemática limita, de forma muy importante, la calidad de vida de la mujer que lo padece, llegando a imposibilitar la exploración ginecológica.

 

Suele ser muy común que al vaginismo se le atribuya una causa psicológica, como podría ser una deficiente educación sexual, abusos, mitos sobre la zona pélvica o las relaciones sexuales…

 

Tipos de vaginismo.

 

El vaginismo se diferencia atendiendo al momento de inicio de los síntomas en dos tipos: vaginismo primario y vaginismo secundario.

 

El vaginismo primario se da cuando una mujer nunca ha sido capaz de mantener relaciones sexuales sin dolor, provocado por la contracción involuntaria de los músculos del suelo pélvico que rodean su vagina.

 

El vaginismo secundario se suele producir tras una lesión, ya sea músculo-esquelética, por caídas, por cicatrices tras una cirugía, por el parto, como consecuencia de un tratamiento de radioterapia, por desgarros o por candidiasis y cistitis de repetición que producen cambios en el pH de la mucosa vaginal. Este cambio del medio intercelular libera sustancias inflamatorias, aumentando la liberación del calcio de las fibras musculares, provocando una isquemia, i dando lugar a los puntos gatillo miofasciales (que provocan dolor, espasmos e impotencia funcional)

 

¿Cómo se puede tratar el vaginismo desde la fisioterapia?

 

Con la fisioterapia del suelo pélvico se puede tratar el vaginismo. Generalmente, la fase inicial del tratamiento se basa en la inactivación de los puntos gatillo miofasciales y en la normalización de los tejidos blandos.

 

Después se suele proceder a la exposición gradual hacia la apertura vaginal, mediante una buena concienciación corporal de esa zona. Esto suele generar resultados positivos a largo plazo, y se suelen emplear técnicas como:

 

  • Liberación, por presión manual, de los puntos gatillo.
  • Liberación, por punción seca, de los puntos gatillo.
  • Termoterapia superficial y ultrasonido.
  • Biofeedback negativo.
  • Proporcionar nociones sobre deportes que pueden dañar el suelo pélvico, realización correcta de la faja abdominal y reeducación postural global.
  • Enseñar a realizar respiraciones diafragmáticas.

 

 

CategoryFisioterapia
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