Correr es una de las actividades físicas más importantes, la cual solo requiere de fuerza de voluntad y seguir los consejos como los que se describirán a continuación. Antes de realizar cualquier actividad física, es importante llevar a cabo una evaluación médica y planear los objetivos a conseguir.
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Acude a una revisión médica y del fisioterapeuta.
Una evaluación física y médica puede ayudar a evitar lesiones que lleven al cese de la actividad física. Una vez comprobada la inexistencia de algún problema respiratorio, cardiovascular, articular o muscular que contraindique realizar ejercicio aeróbico, se puede seguir adelante con la actividad física.
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Establece metas a corto, medio y largo plazo
La mejor forma de comenzar a correr es hacerlo sin prisa, de forma lenta y progresiva para poder alcanzar los cambios metabólicos para continuar realizando el ejercicio físico, como sería, por ejemplo, la resistencia a la fatiga.
La motivación es muy importante, ya que la voluntad y la constancia juegan un papel muy importante para evitar el desaliento durante el inicio de la actividad. Establecer una meta a largo plazo es la mejor forma de motivarse.
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Sigue una alimentación sana, variada y equilibrada.
Cuando se comienza a correr, así como en el inicio de cualquier actividad física, es un buen momento para llevar a cabo cambios en los hábitos alimentarios y sacar mejor provecho a la rutina deportiva.
La alimentación sana, variada y equilibrada debe acompañarse de una buena hidratación antes, durante y después del ejercicio, con el objetivo de ayudar a mejorar el rendimiento, disminuir la fatiga y optimizar los resultados del ejercicio físico.
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Emplea la ropa y el calzado adecuado.
Cualquier molestia en reposo se puede multiplicar en el momento de la carrera; por tanto no hace falta invertir grandes cantidades monetarias en artículos de moda deportiva, ya que durante la evaluación realizada por el fisioterapeuta se ofrecerá orientación en cuanto al tipo de calzado adecuado para el tipo de pisada y forma del pie. Con esto se pretende que, además de sentir una mayor comodidad durante toda la actividad física, se ayude a prevenir lesiones o deformidades articulares asociadas a la práctica deportiva.
La ropa empleada durante la carrera debe permitir la total libertad de movimiento. Tanto los tejidos naturales como los técnicos ayudan a eliminar la transpiración y a mantener el cuerpo seco.
En el caso de las mujeres, es importante emplear un sujetador deportivo para proteger el pecho de los movimientos bruscos.
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Camina.
Si se está acostumbrado a llevar una vida sedentaria, se recomienda caminar antes de iniciarse en la carrera, con el objetivo de ayudar a que el cuerpo se adapte a la actividad física de forma progresiva.
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Respeta tus límites.
Se debe escuchar al cuerpo y no forzarlo cuando ya se ha llegado al límite. Es recomendable alternar tramos a diferentes velocidades, andando y trotando, y dejar al menos un día de descanso entre los entrenamientos.
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Establece un plan.
Se debe escoger a qué hora se saldrá a correr y qué rutas son más agradables y resultan más cómodas. Es en esta etapa cuando se recomienda mejorar las propias metas. Lo recomendable sería una marca por semana, mejorando el tiempo, la velocidad y la resistencia.
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Realiza ejercicios de calentamiento y mantén una buena postura.
Los ejercicios de calentamiento deben realizarse siempre. Antes de comenzar a correr se recomienda caminar durante un tramo y realizar estiramientos para desentumecer las rodillas, los tobillos y la cadera.
También se debe prestar atención a la postura, la zancada y la respiración, si se mantiene una postura recta y se tiene una buena pisada, desde el principio, se mejorará el rendimiento en la carrera y se prevendrán futuras lesiones.
Ante cualquier molestia se debe acudir inmediatamente a un médico o a un fisioterapeuta, para que puedan orientar y ofrecer un buen manejo de la situación.
