¿Qué es la rotura fibrilar?

 

La rotura fibrilar es una de las lesiones traumáticas más frecuentes que suelen aparecer durante la práctica de actividades deportivas. Esta lesión se caracteriza por la rotura de la fibra que forma el músculo.

 

Esta lesión se produce durante una contracción excéntrica, es decir, cuando el músculo se alarga a causa de una resistencia que es mayor que la tensión ejercida por el músculo en cuestión. La rotura fibrilar se suele situar en zonas donde el músculo se une al tejido de sostén que lo conforma, llamado tejido conectivo (parecido al tejido tendinoso).

 

La rotura fibrilar se suele producir durante gestos explosivos, velocidad excesiva para el cuerpo y cambios de ritmo. Los músculos que más suelen sufrir este tipo de lesiones son: los gemelos, el sóleo, los isquiotibiales, el recto anterior del cuádriceps y el aductor largo. No obstante, las roturas fibrilares pueden darse en cualquier músculo de los miembros inferiores, los abdominales o en los miembros superiores.

 

¿Cómo se puede identificar?

 

El primer síntoma que puede padecer la persona lesionada es un dolor agudo y súbito. Si la lesión es más o menos grave, la persona lesionada puede llegar a ser incapaz de continuar con su actividad normal.

 

En la palpación inmediata de la zona afectada, se notará un dolor agudo que sitúa la lesión. Si la rotura fibrilar es importante suele aparecer una deformidad en el músculo afectado, la cual se denomina hachazo muscular.

 

Con el paso de las horas o de los días puede aparecer un hematoma (comúnmente conocido como “moretón”), por debajo de la zona lesionada. Aún así, para confirmar el diagnóstico se debe realizar una ecografía o, en su defecto, una resonancia magnética.

 

¿Qué debemos hacer?

 

    1. Aplicar frío en la zona afectada, envolviendo el hielo en un paño o papel (no aplicarlo directamente sobre la piel) para evitar quemaduras por frío. La visita médica es obligatoria para realizar un diagnóstico adecuado de la rotura.
    2. Compresión de la zona afectada con una venda semi-elástica.
    3. Elevar la zona afectada.
    4. Reposo, en la fase inicial.
    5. Acudir al fisioterapeuta para una correcta curación y evitar posibles recaídas, ya que es muy importante una correcta cicatrización de las fibras musculares.

 

 

 

CategoryFisioterapia
  1. 19 mayo, 2015

    yo tengo un patrón fibrilar en el abdomen continuo sin soluciones de continuidad. pero en mi trabajo hago esfuerzos osea cargo peso que debo hacer para curarme

    • 20 mayo, 2015

      Buenos días, sin conocer el origen y los tiempos de evolución es un poco complejo determinar un tratamiento o unas recomendaciones.
      Pero por lo que comentas en caso de una rotura fibrilar en un músculo lo primero es tener en cuenta que aproximadamente hacen falta 21 días para la recuperación del tejido, en los cuales no debemos estresar demasiado dicho músculo.
      Tras esto, decirte que para obtener la mejor remodelación de la cicatriz lo más aconsejable son los ejercicios excéntricos, aunque tratándose del abdomen se podría trabajar perfectamente con isométricos (planchas) que, aunque no son tan eficientes para el trabajo de la cicatriz tienen un mayor rendimiento en el trabajo de abdomen. Desde la fisioterapia se intenta obtener una cicatriz lo más funcional posible, y teniendo en cuanta tu trabajo considero que es importante que hagas una buena re-educación del control motor del CORE musculatura importante en el control lumbar y que probablemente por la lesión se haya visto algo afectada.

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