La articulación del hombro está compuesta por ligamentos que sostienen los huesos del hombro entre sí. Cuando la cápsula se inflama, los huesos del hombro no se puede mover en relación con la función normal de la articulación. Esta afección es denominada “hombro congelado”. Esta patología provoca una limitación en la movilización de la articulación. El dolor y la rigidez articular pueden llegar a estar presentes todo el tiempo.

 

Actualmente, se diferencian dos tipologías de hombro congelado según su etiología:

 

  1. Hombro congelado primario: se da en aquellas personas en las que no se encuentra ningún factor desencadenante y que no presentan ninguna anomalía en la articulación.
  2. Hombro congelado secundario: rigidez postraumática, hombro congelado asociado a diabetes mellitus, dolor por infarto postmiocardial y desórdenes inflamatorios, entre otros.

 

El tratamiento fisioterapéutico de este tipo de lesiones ha ido progresando desde el ejercicio activo y la gimnasia de recuperación, hasta la aplicación de movimientos pasivos fisiológicos y movimientos activos accesorios.

 

El concepto Mulligan de movilizaciones con movimiento (MWMS) en las extremidades y de deslizamientos apofisiarios naturales sostenidos (SNAGS) en la columna son la continuación lógica de esta evolución con la aplicación simultánea de un movimiento accesorio pasivo por parte del fisioterapeuta y un movimiento fisiológico activo generado por el paciente.

 

Estas técnicas se llevan a cabo de una manera funcional, es decir, la persona debe estar de pie o sentada, ya que estas son las posiciones que provocan la mayoría de las lesiones. El objetivo básico de la fisioterapia es buscar la posición articular en la que desaparece el dolor y, una vez encontrada, el fisioterapeuta pedirá al paciente que realice el movimiento que provoca la reacción dolorosa durante un número de veces que será determinado por el fisioterapeuta.

 

Durante el tratamiento, el fisioterapeuta monitoriza continuamente las reacciones del paciente para asegurarse que no se restaure el dolor. El movimiento previo restringido es repetido por el paciente mientras que el fisioterapeuta continúa manteniendo el deslizamiento accesorio apropiado para la articulación. El dolor siempre es la guía.

 

En este caso, el autotratamiento también puede ser posible, con el propio paciente generando el componente de deslizamiento al mismo tiempo que realiza el movimiento activo fisiológico.

 

 

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