El Infarto Agudo de Miocardio se da cuando hay una deficiencia de riego sanguíneo en una parte del corazón, producido por una obstrucción en las arterias coronarias. El suministro deficiente de oxígeno, provocado por esta obstrucción, produce una angina de pecho que, si no se trata de forma precoz, produce una lesión en el miocardio y finalmente su necrosis, es decir, el infarto.

 

En este caso, al integrar la fisioterapia en el tratamiento precoz de este tipo de pacientes, se contribuye a la prevención de recaer en un nuevo Infarto Agudo de Miocardio o en algún tipo de fallo cardíaco.

 

La Rehabilitación Cardíaca es un conjunto de métodos que tiene como objetivo devolver a los pacientes cardiópatas el máximo de posibilidades físicas y mentales, permitiéndoles recuperar una vida normal desde el punto de vista social, familiar y profesional.

 

Factores de riesgo.

 

Los factores de riesgo de padecer un Infarto Agudo de Miocardio o una cardiopatía se clasifican en modificables y no modificables:

 

Modificables:

 

  • Hipertensión Arterial.
  • Tabaquismo.
  • Obesidad.
  • Diabetes Mellitus tipo II.
  • Sedentarismo.
  • Ansiedad.
  • Consumo de alcohol o sustancias estupefacientes.

 

No modificables.

 

  • Edad: entre los 45 y los 70 años.
  • Sexo: se suele dar en mayor proporción en hombres.
  • Diabetes Mellitus tipo I.
  • Tener antecedentes de Síndrome Coronario Agudo.

 

Objetivos de la Rehabilitación Cardíaca.

 

A corto plazo, los objetivos son lograr la readaptación física suficiente para poder llevar a cabo las actividades de la vida diaria. El fisioterapeuta ofrecerá instrucciones al paciente y familiares sobre el proceso de evolución de la enfermedad.

 

A largo plazo, los objetivos son eliminar los factores de riesgo para evitar recaídas, mejorar la salud del paciente, reforzar los comportamientos saludables y ofrecer tratamientos que faciliten el regreso a las actividades laborales y profesionales.

 

Rehabilitación Cardíaca en Infarto Agudo de Miocardio.

 

Paciente ambulatorio.

 

El fisioterapeuta realizará una intervención más intensa y un control más estricto de los factores de riesgo.

 

El fisioterapeuta enseñará al paciente a tomarse el pulso y a reconocer los síntomas de alerta durante el ejercicio físico: dolor torácico, taquicardia, sudoración fría, disnea… En este caso, el paciente debe disminuir la actividad física de inmediato.

 

Ejercicios:

 

  • Las sesiones de fisioterapia durarán entre 40 y 60 minutos, incluyendo un período de calentamiento de 10 minutos y otro de relajación de 10 minutos.
  • Realización de ejercicios aeróbicos para trabajar el tono muscular.
  • Realizar ejercicios isométricos moderados, ya que en la vida cotidiana los realizamos diariamente.

 

Con el tratamiento de fisioterapia se pretende que el paciente cambie su estilo de vida y aprenda los hábitos que debe seguir para poder tener una mejor calidad de vida y reducir los riesgos de recaer en el Infarto Agudo de Miocardio.

 

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