La Fisioterapia Respiratoria Infantil es una especialidad, dentro del campo de la Fisioterapia, que ha desarrollado técnicas para el tratamiento y la prevención de aquellas alteraciones que afectan al aparato respiratorio de los niños.

 

La elevada incidencia de las enfermedades respiratorias en la edad pediátrica está relacionada, por una parte, con el incremento del número de nacimientos de bebés prematuros que, a causa de su grado de inmadurez pulmonar, tienden a ser más susceptibles para padecer problemas respiratorios; y, por otra parte, con los factores ambientales, como la exposición al humo del tabaco, la polución y los contagios provocados por la asistencia a las guarderías en edades muy tempranas.

 

Todo ello da como resultado a niños que tienen un exceso de mucosidad que perdura por un tiempo prolongado, tanto en las vías respiratorias superiores (nariz, senos nasales y faringe) como en las inferiores (pulmones), y que los tratamientos convencionales no son capaces de solucionar.

 

Las características anatómicas y fisiológicas del aparato respiratorio del niño, especialmente en lactantes y niños pequeños, le hacen especialmente sensible a las infecciones respiratorias, algunas de las cuales, como la bronquiolitis y la neumonía pueden afectar gravemente al sistema respiratorio y la función pulmonar. Todo esto, hace que la fisioterapia respiratoria sea un recurso terapéutico usado de forma sistemática y precoz en pediatría, gracias a su probada eficacia en la lucha contra la obstrucción de los bronquios.

 

Los objetivos de la fisioterapia respiratoria infantil son:

 

  1. Prevenir la obstrucción de las vías respiratorias y la acumulación de secreciones que dificultan la respiración.
  2. Mejorar la la ventilación de las vías respiratorias, mediante la movilización y el drenaje de las secreciones.
  3. Reducir el gasto de energía durante la respiración mediante la reeducación respiratoria.
  4. Prevenir o corregir las deformidades posturales relacionadas con los trastornos respiratorios.
  5. Favorecer la relajación.
  6. Mantener o mejorar la movilidad torácica.
  7. Mejorar la capacidad aeróbica y la capacidad para realizar actividad física.
  8. Mejorar la eficacia de la tos.

 

La fisioterapia respiratoria está enfocada hacia la prevención de posibles trastornos respiratorios, así como el tratamiento de las complicaciones respiratorias derivadas del encamamiento prolongado. Las técnicas más utilizadas son el drenaje postural, la percusión, las vibraciones así como una serie de ejercicios que, con el paciente participativo, ayuden a mantener los volúmenes pulmonares que prevengan la insuficiencia respiratoria y la acumulación de secreciones. Además, pueden tener una relevancia puntual, las técnicas de tos dirigida para enseñar al niño a eliminar las secreciones de forma efectiva.